Pudo ser trágico de haber habido chicos jugando a la pelota en una canchita de una esquina o en la vereda donde destrozó cerco de ladrillos y rejas del domicilio de la familia Ojeda-Mellado.
Para colmo de males de los damnificados, la policía de la Seccional Quinta llegó, por lo menos, más de dos horas después, según los vecinos de la cuadra.
Ocurrió pasadas las 13:30 de ayer sobre la calle 558 al 1.670 del barrio Cerro Solo.
Según los testigos, lo protagonizó un Volkswagen Polo rojo que era ocupado por cuatro individuos jóvenes y posiblemente alcoholizados.
El vehículo circulaba por una calle lateral cuando de pronto se introdujo en un baldío esquinero que hace las veces de canchita de fútbol y tras rozar uno de los autos regresó a la calle 558, derrapó y terminó embistiendo el cerco de ladrillo y rejas metálicas de un domicilio.
"Andaban cuatro y dos de ellos bajaron, acomodaron un cajón de cervezas y unas cajas de vino que llevaban en el baúl y como no les arrancaba, lo empujaron, lo arrancaron y se escaparon".
Testigos oculares residentes en la cuadra alrededor de las 15:30 reclamaron por Crónica y la policía de la Seccional Quinta aún no se había hecho presente en el lugar donde quedaron como mudos testigos y medios de prueba, un pedazo de parrilla de la parte de una óptica y el paragolpes delantero del Polo cuyos ocupantes se dieron a la fuga.
Posteriormente, el propio damnificado en diálogo con este medio daría cuentas que la presencia policial ocurrió a las 17:10.
Fuente: Crónica, Comodoro Rivadavia.
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